Impactos En La Comunidad
La industria del gas metano está perjudicando a las personas de las comunidades negras, latinas, indígenas y de bajos ingresos.
Producir, usar y exportar gas metano (lo que la industria de los combustibles fósiles llama gas “natural”) exacerba y perpetúa los desproporcionados impactos raciales y económicos de la industria fósil. Construir una expansión masiva de terminales de exportación de gas "natural" liquado (GNL) dañaría a las comunidades en cada paso, desde pozos fracturados hasta fugas y contaminación en tuberías, y terminales de exportación de gas peligrosas y sucias. Quemar todo ese gas metano haría casi imposible alcanzar nuestros objetivos climáticos nacionales e internacionales.
Las terminales de GNL afectan negativamente la salud pública y la calidad ambiental. La contaminación por gas metano contiene compuestos orgánicos volátiles como el benceno (un carcinógeno conocido sin un nivel seguro de exposición) y tolueno (conocido por causar impactos perjudiciales en el sistema nervioso).
Estos compuestos orgánicos volátiles y otros contaminantes del aire de la industria del gas metano (como el óxido nitroso y las partículas inhalables) pueden viajar lejos de su fuente, pero las personas que viven cerca de la infraestructura de gas y las terminales de exportación son especialmente vulnerables.
Las personas de estas comunidades están expuestas diariamente a la contaminación tóxica de la industria del gas, lo que los pone en mayor riesgo de ataques de asma, cáncer y más.
La exportación de gas metano también perjudica financieramente a los estadounidenses porque aumenta los precios del gas (y la electricidad) y la inflación. Estos impactos financieros adversos no se soportan de manera equitativa o equitativa, ya que afectan a las comunidades de bajos ingresos y de color más que a otras comunidades.
Con respecto a la crisis climática, EE. UU. ya exporta más gas metano (y con ello más contaminación por gas metano) que cualquier otro país del mundo. Construir más terminales de exportación en la Costa del Golfo para exportar aún más gas metano significa asegurar décadas de producción, infraestructura y uso de gas, lo que hace que sea casi imposible alcanzar nuestros objetivos climáticos nacionales e internacionales.
Sin embargo, una y otra vez, el presidente Biden y su administración han habilitado la industria del gas metano al aprobar terminales de exportación de gas nuevas y ampliadas y sacrificar a las comunidades de la costa del Golfo.
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¡El presidente Biden debe hacerlo mejor, para que nuestras comunidades puedan ser mejores!
